Cierro mi puño con ansiedad y enojo
Arrugo mi ceño en claro descontento
Siento mi sangre correr por mi rostro
¿Acaso puedes entender mi frustración?
Pregunto en tono mesurado
Claro que tú eres mi todo y el respeto de ser de ti amado
Pero ¿quién mejor que tu puede entender el pesar de mis tiempos?
La sonrisa de tu gracia asoma en la profundo de mis venas
Sabes cómo eliminar las penas y cargas no deseadas
Mides los tiempos con la inmensidad de las costas
Arropas mis dudas bajo el calor de tus alas
Prendes una luz en medio de la oscuridad de mis dudas
No hay palabras que puedan expresar lo que siento
Un solo destello de sabiduría tuya borra las pesadas cargas autoimpuestas
Te ríes de mis planes, ideales que planean en medio del sol de tus promesas
El silencio se rompe bajo el ruido de mis lágrimas
Que ignorancia la mía de vivir
Te encierro en la vaguedad humana
Limitado a conceptos de hombres
Nace una semilla regada con lágrimas en tus campos de ciega
Sí, soy responsable de mis decisiones
Pero el futuro no me corresponde
Sigues siendo mi padre, el amo de las distancias a recorrer
Has hecho planes perfectos para mí
Tu risa es una burla a los insensatos
Te escuchas pleno, lleno de vida
No necesito una respuesta alguna
Solo saber de tu presencia en intimidad
La cercanía de lo imposible en tu mirada