EN LO QUE TE HAS CONVERTIDO

          El tiempo pasa y cada vez te entiendo más, puedo vislumbrar un poco de la pasión que consume tu corazón, de los errores cometidos, de las heridas infringidas, de los golpes de desprecio, de los abusos cometidos en tu contra, de la soledad del esfuerzo sin paga, de no sentirte amado en medio de una ciudad que te humillaba en su inmensidad, eras un huérfano en las multitudes, sin espacio para poder gritar o una lagrima con un amigo derramar
No se te enseño a ser amigo en medio de la soledad ni a buscar la amistad de Dios en intimidad
Los tropiezos de la vida diaria te hirieron aún más, la herida ya de por si robaba tu paz, esta se hundía, ennegrecía sin ser sanada con el correr de los días, el tiempo pasaba sin darte tiempo a respirar, no encontrabas cura para tu dolor, te entregaste al placer buscando en otros la felicidad y el espacio vacío en forma de Dios poder completar, impresionado en un principio pero desilusionado al final
¿ el espacio vacío?, si! ese que querías llenar de alguna agua mágica, de algún remedio popular , siguiendo los consejos del pueblo; Orillado por la necesidad de tranquilidad al fin encontrar
Tengo varias memorias de ti papa, errores que hirieron mi corazón y me hicieron de ti dudar, de la falta de respeto, de la falta de regalos y detalles hacia mí, miles de ¿Por qué?; que cruzaban mi mente al verte a través de mis lentes de perfección y verte caer bajo el peso de tus errores, de mi pronto juicio sin experiencia de los tiempos, queriendo enseñarte cómo manejar los detalles.
Ahora yo aquí en medio de los tiempos, mi corazón solo puede expresar el orgullo por ti papa, te has convertido en un guerrero, de esos que la mitología suele retratar, desafiando los dragones de la desesperanza y las criaturas de muerte que con cinismo te retan en batalla cuerpo a cuerpo a pelear.
Tu cuerpo está lleno de heridas de batallas, tu rostro muestra la expresión de:» «Cuánta muerte en el campo de batalla para la victoria alcanzar» nadie puede describir mejor los precios que hay que pagar por paz encontrar, por conquistar la tierra prometida, una promesa que nos fue dada desde el principio y hasta la eternidad
La libertad, perdón y paz en Dios son gratuitas, regalos de olor precioso, entregado en nuestras manos cual tesoro que hasta sangre por él se hubo de pagar
Pero la pureza, esa se conquista cada día, de eso tú eres fiel artesano de lo sagrado, con tus labios me recuerdas que debo ser fiel
Se guarda de lo los dones entregados me dices, tu ejemplo me enseña a que la excelencia no es un momento en la vida, sino un modo de vida que cada uno de mis actos debe reflejar
Gracias por tu legado a mi vida, porque aun en nuestros defectos nos podemos encontrar, mi cuerpo se empieza a llenar de heridas de batalla, ha llegado el momento de los gigantes de mi tierra prometida expulsar, podre no ser entendido, pero de una herencia de eso si a mis hijos les haré disfrutar; y una sonrisa en la eternidad en tus labios yo sabré dibujar

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