1999 fue un año por demás difícil. En mi alma sentía desesperación, emocionalmente me encontraba seco. La vida parecía haber perdido sentido. Sentía necesitar algún aliciente urgente para mi ser. Además de todo esto, me había quedado sin trabajo, todavía me quedaba un poco de dinero de cuando me dieron mi liquidación, me pareció miserable pero por lo menos tenía lo suficiente para sobrevivir unos meses.
Tratando de despejar mi ansiedad y sin pensarlo demasiado, agarre mi mochila de acampar, la llene con las provisiones y equipo. Lo subí todo en mi camioneta y salí rumbo al Cañón del Cobre en el estado de Chihuahua. Mi idea era pasar una semana recorriendo el cañón a pie. La verdad no ponía mucha atención en el camino. Pase por Batopilas y Creel . El camino era errante, al igual como me sentía en ese momento. Acampaba en donde me tomaba la noche, dándome tiempo para pensar las cosas y mi situación.
El Cañón del Cobre siempre había cautivado mi imaginación al no ser nativo del estado solo sabia de su existencia y belleza, pero nada que yo pudiera atestiguar. La topografía ofrece una abundancia de bellezas espectaculares. El legendario tren que atraviesa la sierra se llama ”el Chepe” que hace un recorrido de alrededor de 12 horas por la sierra, pasa entre montañas, rios y desfiladeros que causan vértigo a los que le tenemos miedo a las alturas. ‘El Chepe’ hace paradas en varios poblados de la sierra, también existe un hotel en la barranca en plena roca, el cual hacia unos de los lados ofrece una vista bella. La cascada de Basaseachi con una caída libre de 246 metros (la segunda más grande de México y la doceava más grande del mundo), se me hizo increíble la forma en que el agua deja huella de su cauce en este lugar. Pude sentarme a lo lejos tratando de absorber el panorama y dar espacio a mi mente para disfrutarlo. Mi noción del tiempo se perdió por esos días.
Al atardecer en el tercer día de mi travesía, nubes oscuras aparecieron rápidamente en el horizonte. El solo aspecto de las nubes y el viento recio eran los ingredientes claros de que me tocaría ver una tormenta espectacular. Comenzaron los rayos y truenos, luego la lluvia llego a cantaros, tal como en esta sierra suele ocurrir. Todo paso tan rápido que no me dio tiempo de volver a mi camioneta, pensé en encontrar un lugar donde montar mi tienda de acampar para refugiarme del vendaval. La tormenta solo arrecio más y lo único que pude hacer fue acercarme a un viejo y enorme árbol, calcule que el tronco media algunos 5 metros de grueso. Con mis opciones de que hacer ya limitadas, opte por refugiarme bajo las ramas frondosas de este enorme árbol. Había escuchado decir que no era aconsejable estar bajo un árbol durante tormentas eléctricas, pero al mismo tiempo dije para mi mismo que si este árbol había logrado sobrevivir varios siglos de estos climas, tal vez mi riesgo no estaba tan grande después de todo. Pregunte para mi mismo: ‘¿cuantas tormentas ha vivido este árbol? ¿Si pudiese hablar, que historias contaría? El follaje era tan tupido que ni la lluvia intensa llegaba al pie del árbol.
Recargue mi pesada mochila contra el tronco y saque mi cantimplora de agua para calmar mi sed. El trago de agua fue interrumpido por unos truenos en la lejanía. “esto va a durar mucho, pensé” . Al tronar el cielo una vez más note que el árbol tenía un hueco cavado como a 2 metros de altura del piso. De seguro que el hueco fue cavado por algunos pastores de ovejas o algunas personas del poblado cercano. Intente asomarme para ver si había algo adentro de este hueco y al ver que estaba vacío, decidí que aquí pasaría la noche. Como pude , use sus ramas para trepar y entrar en ese orificio cavado en el árbol . Me sentía cansado y recargue mi cuerpo hacia atrás, una de mis manos toco algo que parecía un papel enrollado, con cuidado lo abrí, mas por curiosidad que por otra cosa, algo estaba escrito pero no lo podía leer, buscando en mi mochila, saque una linterna y comencé a leer el escrito que aunque tenue por el paso del tiempo decía:
Viajero del camino sin paz encontrar,
Aquí dejo unas palabras para que puedas tu alma reposar
El tiempo no es tuyo es un fiel siervo,
El no es tu enemigo a vencer,
Los mayores enemigos los encontraras dentro de ti,
Trabaja sin pasado,
El futuro tu nuevo destino es
Sonríe de tus errores,
Las mejores lecciones no se aprenden en un salón de clases,
Tus mejores maestros son la burla y el odio.
Si aprendes a vencerlos con amor y decisión dejaras una miseria de vida de la cual muchos nunca han logrado salir
Humildad es el rasgo de los puros,
No hables de ella,
La humildad no necesita tus palabras
Abre tu boca para agradecer y sonreír,
Déjale a tus generaciones el placer de saber que tu vida valió más que madera y tierra en un funeral
Llevas una carga muy pesada,
La has llenado de pesar y malestar
¿Quién ha llenado esa maleta?
Has sido tu, solo suelta y no dejes a tu boca que se vuelva a quejar
El pasado ya no es tuyo, tu único derecho es el de amar
No te puedes llevar el pasado así tampoco tu odio,
Ese no lo vas a extrañar, vamos llora déjalo salir, siembra, trabaja, abona y cosecha,
Tú eres mi hombre escogido a quien mas mi verdad podría yo esta verdad confiar
El amor es el lenguaje del cielo, el gozo es el arma de los titanes que saben su tierra conquistar
Si tus ojos luchan para leer estas palabras será por el tiempo y el lugar
Ayúdame y vuelve a graba de nueva cuenta estas palabras, otras generaciones las han de necesitar
Otro caminante vendrá y en medio de la tormenta se refugiara,
Sabiduría de lo escrito,
Buscando de lo alto en pena o desgracia,
pan de lo alto su hambre saciara
Ahora levanta tu vista y podrás entender el secreto más importante por revelar, para eso te tendrás que esforzar
Ya has subido al árbol y una gran agujero para descansar ahí has de encontrar,
Ha sido el refugio de reyes y reinas, jóvenes y viejos,
En medio la tormenta de paz podrás disfrutar,
Ahí la arrogancia y orgullo podrás vencer,
Humilde morada pero segura contra el mal,
Morada de santos que la han luchado por alcanzar
Descansa, reposa, date tiempo a tus fuerzas recuperar,
Segura morada en medio de tormentas este árbol para cualquier agotado en medio de la tormenta mis palabras volverán a reanimar
Pequeña semilla es de donde este árbol salio al final,
Ahora entiendes las simples cosas en fortaleza crecen si fundado en la roca te podrás tu levantar
Puedes leer el nombre de hueco del árbol sobre tu cabeza,
Si calvario es su nombre,
Unos metros sobre la tierra a tus problemas te puedes entregar o en medio de tu dolor y en la tormenta palabras de perdón puedes expresar
Pero al llegar la mañana y la lluvia haya terminado podrás bajar y ver que lo que estas leyendo ha estado aquí por generaciones,
Solo esperando que alguien se refugie bajo estas ramas,
En medio de la lluvia y las tormentas que la vida le han de orillar,
A buscar de mi gracia en la tormenta, fiel siempre ha de estar
Me quede sin palabras, recargue mi cabeza y en un sueño profundo caí de mi fatiga sin darme cuenta, al llegar la mañana me baje descansado del árbol, tome mis mochila y en el poblado mas cercano compre una libreta para copiar las palabras y una nueva versión para algún viajero dejar.
Mi viaje de búsqueda término aquí, subí mis cosas en mi camioneta y tome el camino de regreso a mi casa, una paz nueva inundaba mi ser, sabia que en la tormenta un poco de la gracia de Dios se puede saborear, ya no necesitaba vagar, la paz de mi vida ninguna tormenta me la podía robar.
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