1810-1821, Guerra de independencia
1910-1917, La revolución Mexicana
2010- hasta el día de hoy
Esto no ha terminado, tal vez como nunca nos hemos dado cuenta que la libertad no es una situación estática con garantía de por vida, de tiempo en tiempo debemos de validar nuestro derecho a ser libres, a vivir en una paz nacional (ninguna generación entiende tanto la paz, como la que ha pasado por la guerra), en una sociedad de valores fundada más allá de las preferencias personales
La palabra guerra es odiada por muchos, no nos gusta mencionarla, la hemos suplantado por: brotes de violencia, demostraciones violentas, agitación de grupos, etc.
Como nunca nos hemos enredado en una cortina de vanidad y apariencia social, nos apoyamos en un gobierno que ha fundo sus valores en los ingresos de los contribuyentes, en comparaciones de telenovelas baratas llenas de ilusiones falsas, promesas que ellos saben: “el pueblo con un poco de novela, futbol y fiestas pronto olvidara”
La falta de liderazgo y propósito ¿a dónde nos ha llevado?: a una revolución social
Estamos recibiendo el pago a nuestra ligereza de vida, pero más que nada la falta de liderazgo moral, de familias fuertes centradas alrededor de padres unidos, es el pilar de la sociedad que necesitamos apuntalar
Mi país esta hambriento de héroes de carne y hueso, personas que pesen sus convicciones ante la mirada de la eternidad, temerosos de ofender al romper el pacto que los llevo al poder, que brillen en su ejemplo sin opacar a nadie, llenos de grandeza
Mi país ha despreciado a Dios de la vida pública, simulan una doble moral como la mayoría, solo se detienen de robar, maldecir o mentir en los atrios de la iglesia, usan la moral como un traje de domingo por la mañana; donde la apariencia es vital para ser creíble a la sociedad
Dios se ha vuelto un artículo privado, que solo pertenece a una identidad secreta de la cual los otros no se deben de enterar, engañados por los mandatos que la sociedad nos ha hecho creer que son por el bien de la sociedad
“por el dedo de Dios se escribió” reza una estrofa de nuestro himno nacional, llegara el día en que esa frase sea tema de disputa y se le ocurra a alguien borrarlo de nuestro himno nacional, por ser ofensivo lo que antes era orgullo nacional
Han muerto muchos inocentes, es cierto; un siglo ha pasado y ahora nos damos cuenta que la paz que hemos tenido fue ganada siempre por el sacrificio de inocentes, de gente humilde y sencilla que dio su vida por un ideal
Nos ha absorbido el sentimiento del disfrute momentáneo, de saber más mis derechos que mis responsabilidades, empoderamos a una niñez y juventud a una responsabilidad que no saben cómo manejar, eso si los mandamos con condones como escudo de protección, como único sentido de responsabilidad ante la presión de las decisiones
Las decisiones hacen fuertes a los hombres (hablo para ambos sexos), a la abstinencia se le ve como una decisión débil, como de no saber a qué generación estamos viviendo, de perdedores que tienen miedo a disfrutar
Pero todos sabemos que se requiere más carácter decir no, que simplemente ceder, decir si como lo hacen todos; no requiere esfuerzo alguno
Lo vemos en las películas todo el tiempo, aplaudimos los roles donde el héroe se mantiene integro en medio de la tentación, nos resignamos a verlo como una buena intención en la pantalla
Creo que no vale pena creer en algo, por lo que no valga la pena morir. La obediencia es el valor más alto que tiene la vida cristiana, somete la voluntad a una eternidad, no se detiene en el momento por doloroso que sea
Lucas 22:42 “Padre si es posible, que pase de mi esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras “
Los héroes hacen historia, les dejan a otros el narrarla
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