LA VERDAD, LAS PIEZAS SE DEBEN DE UNIR
! Me abandono con mis hijos y embarazada!
Sus palabras amargas parecían rebotar en las paredes rasgando los sentimientos de quienes la escuchaban, lanzadas con la fuerza descomunal del dolor humano que suele marcar con fuerza en los lienzos emocionales de nuestra alma
La mujer estaba cargada de dolor eso era patente, días después una verdad más dolorosa partió en dos definitivamente lo que de por sí ya estaba dividido: El hijo que esperaba no era de su esposo
¡Me han robado! Me despojaron de lo que poseía, el trabajo de toda mi vida
El reclamo venia días después que un hombre fuera despojado de su lucrativo negocio, por su mejor amigo y socio. Lo habían despojado del trabajo de una década
Días después revelaba con pesar, que su dinero provenía de una estafa orquestada años atrás en un abuso de confianza en una empresa donde laboraba
ENCONTRAR LA VERDAD, ES UN BALANCE
La biblia lo pone así: antes de emitir juicio escucha ambas partes en conflicto,
Proverbios 18:17
El primero en defenderse parece tener la razón,
pero llega su contrario y lo desmiente!
La verdad en ocasiones requiere el unir varias piezas dispersas en la gran mesa de la ira, el trabajo podría sonar arqueológico, habremos de quitar la paja y el polvo de las rocas proyectadas con enojo, usando la brocha de la templanza, sacudimos y soplamos en el viento de la sabiduría del Espíritu Santo. Poco a poco la figura que antes era borrosa empieza a emerger, los detalles resaltan mostrando los finos pliegues de los sentimientos encontrados, los relieves del desprecio son lo que más sobresalen
La figura que encontramos está lejos de la foto mental que teníamos al mirar en la envoltura de la ira proyectada, las lágrimas, los gritos y desmanes no son buenos termómetros al buscar la verdad.
Las expresiones de ira son como la fiebre en el cuerpo: son solo síntomas de un virus interior, el cuerpo está luchando para sacar fuera esa bacteria que está robando la salud
¿QUIERES SABER LA VERDAD?
Aún está fresco en la memoria de muchos el grave desliz del presidente Clinton, el cual se hundió así mismo más profundamente al negar la verdad, negación tras negación; hasta que la declaración vergonzosa salió a la luz. Es tal lo escandaloso de la verdad que hasta la fecha es lo que más se recuerda de su periodo al ver su foto, las primeras versiones parecen las más creíbles siempre
Tal vez la pregunta más importante que debemos de hacernos, es:
¿Qué voy a hacer cuando descubra la verdad?
¿Pediré perdón a quien culpe sin saber?
¿Me arriesgare a perdonar?
¿Estoy listo para saberla?
Generalmente quien encuentra la verdad, experimenta un periodo de silencio, reflexión, lágrimas y una decisión sale de lo profundo de nuestro mar de sentimientos agitados, ahí, en ese momento debemos de tener cuidado al reaccionar
LA VERDAD LLEGA EN EL PRECISO MOMENTO
Después del abrumador peso de saber que hemos sido engañados tal vez por años por quien menos pensábamos , hay una puerta más que debemos de abrir inmediatamente a conveniencia propia: La puerta del perdón por medio de la sangre
Jesus derramo su sangre como expresión profunda de su amor por nosotros, es un precio pagado por adelantado a cualquiera de nuestros errores cometidos o por cometer, como su valor no se puede cuantificar o devaluar, tenemos garantía del perdón por los siglos
En medio, antes y después de la cruz, siempre encontramos el perdón como camino, una muestra innegable de su carácter
¡Fuimos comprados a precio de sangre!
Podemos afirmar que la mayoría de nosotros clamamos por la verdad, pero una vez que la sabemos, nos damos cuenta que no estamos listos para aceptarla.
Descubrimos que mezquinamente podríamos culpar y llevar al calvario al que no tenía ninguna culpa con tal de justificar mi mentira.
La verdad bien manejada, con transparencia como en un espejo limpio e iluminado, siendo aceptada; cambiara nuestra condición actual. Si decides un nuevo capítulo de tu vida, desecha las cosas que no puedes cambiar y más que todo una vez que sepas la verdad, da un paso adelante hacia el perdón; amor y perdón son ingredientes básicos en la mezcla preciosa, de aroma cautivador llamado eternidad
Sonríe: Cristo nos ama